El deshielo de los casquetes polares ha convertido a los osos polares en una especie amenazada. Así lo cree el gobierno de Estados Unidos, que los ha incluido en su lista de animales en peligro, pese que no contempla ninguna medida para acabar con esta situación.
Aunque las normas legales hacen necesario que se incluya a los osos polares en la lista de especies amenazadas, se ha de dejar claro que esto no va a suponer ninguna medida adicional contra el cambio climático o para evitar el deshielo de los polos, ha subrayado el secretario de Interior estadounidense, Dirk Kempthorne, que ha reconocido que la causa de esta situación es el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero provocado por el hombre .
La ley regula las especies amenazadas en Estados Unidos obliga al gobierno a proteger una especie cuando su extensión se produce por razones científicas o medioambientales, no económicas como ocurre con el aumento de gases provocado por la actividad humana.
Los osos polares viven sólo en el Àrtico y dependen de los casquetes polares para cazar. Según la sociedad geolófica norteamericana, dos tercios de osos polares - unos 16,000- podrían desapaecer si se cumplen los pronósticos sobre el deshielo de los `polos.
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